De acuerdo a lo expuesto por Paulo Freire en el capítulo III de su libro “Pedagogía del oprimido”, el diálogo es considerado un fenómeno humano que se revela a través de la palabra. La palabra entonces es fundamental para la interacción y el intercambio entre sujetos, capaces de construir, interpretar y modificar el mundo. Esto significa que “los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión”.
En el caso de nuestra práctica, estas relaciones se dan en la Copa de leche constantemente como es natural entre sujetos, a pesar de que los chicos tengan entre 2 y 10 años; con esto queremos decir que hay nenes que saben hablar y nenes que no. De todos modos comparten una misma realidad por pertenecer todos a un mismo barrio y por asistir todos a un mismo espacio en el que además de merendar, juegan, charlan, se divierten y de vez en cuando se pelean. Sin embargo, a pesar de sus diferencias etarias, comparten los juegos, como el fútbol (tanto mujeres como varones), el estilo de música como la cumbia, la escuela y el mito de que si se portan mal el viejo borracho de la esquina se los va a llevar.
Por las edades que tienen estos chicos, no tienen nociones sólidas como para cambiar o transformar su mundo dado que todavía no son lo suficientemente concientes de ella; pero de todos modos la están construyendo porque ellos también se están formando como sujetos y una vez adultos podrán, si quisiesen, transformar aquello que no les gusta de su propio mundo. Nosotros como grupo que lleva adelante sus prácticas en la Copa de leche intentamos orientarlos al cambio y la transformación, ayudándolos por ejemplo a decorar con sus dibujos y trabajos el lugar en donde meriendan por las tardes. Según Freire “no hay diálogo si no hay un profundo amor al mundo y a los hombres” por esta razón lo que buscamos a través de nuestra intervención es que los chicos puedan sentir ese espacio como propio, que aprendan a comprometerse con lo que les pertenece y dar lugar a que construyan su propia realidad y la mejoren de acuerdo a sus intereses.
Paralelamente, el universo vocabular entendido como “el conjunto de palabras o el lenguaje con que los sujetos interpretan el mundo, da lugar al universo temático que es el que contiene los temas y problemas que son más significativos para los educandos, y que tienen relación con los temas preponderantes en una época”. En este caso los chicos de
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